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Nuestra Señora de las Cuarenta Horas Madrid

9/3/2017

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ORACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LAS CUARENTA HORAS
Oh! Purísima Virgen de las Cuarenta Horas,
Madre de Dios y Madre mía, yo te pido con humildad y confianza quieras atender a mis necesidades.

No desoigas, Madre clementísima, mis súplicas, sino dígnate acceder favorablemente a ellas.
Amen.

María Santismia Señora de las Cuarenta Horas
Ayúdanos a permanecer firmes en medio de las cruces de cada dia,
aceptando el sufrimiento como camino para llegar a tu Hijo
Conémenos una actitud de servicio para estar cerca de los mas débiles
Enséñanos qué hiciste Tú para ser feliz, aúnque en medio de las pruebas.
Descúbrenos que apeoyados en Ti y en tu actitud orante podremos acercansos a tu Hijo
Muéstranos que el mejor refugio en la dificultad es acudir a Cristo Eucaristía.
Fortalece nuestra débil voluntad para poder permanecer fieles a pesar de las incomprensiones
de los hombres.
Ayúdanos a saber como Tú cantar las grandes maravillas que el Señor ha hecho en nosotros.
Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.


Oración a María , Custodia de la Vida
Oh María, Virgen y madre adolescente,
Reina de Cielos y Tierra y Custodia de la
Vida del mundo, convierte a cada mujer
embarazada en custodia fiel y valiente de la
vida de su hijo, imagen y semejanza de
Dios mismo.
Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo,
Luz del mundo, que vive y reina por los siglos de los siglos


ORACION A NUESTRA SEÑORA DE LA EUCARISTIA
Ave María, dulce Madre de la Eucaristía.
Con dolor y mucho amor,
nos has dado, a tu Hijo en la Cruz.

Nosotros, débiles creaturas,
nos aferramos a Ti
para ser hijos dignos de este gran amor y dolor.

Ayúdanos a ser humildes y sencillos, 
ayúdanos a amar a todos los hombres,
ayúdanos a vivir en la gracia,
estando siempre listos para recibir a Jesús en nuestro corazón.

Oh María, Madre de la Eucaristía,
nosotros, por cuenta propia,
no podremos comprender este gran misterio de amor.

Que obtengamos la luz del Espíritu Santo,
para que así podamos comprender aunque sea por un solo instante,
todo el infinito amor de tu Jesús que se entrega a Sí mismo por nosotros.

Amén.


LETANÍAS DE LA VIRGEN
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, 
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, 
Dios, Espíritu Santo, 
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Santa María, 
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo, 
Madre de la Iglesia, 
Madre de la divina gracia, 
Madre purísima, 
Madre castísima, 
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada, 
Madre amable, 
Madre admirable, 
Madre del buen consejo, 
Madre del Creador, 
Madre del Salvador, 
Madre de misericordia, 
Virgen prudentísima, 
Virgen digna de veneración, 
Virgen digna de alabanza, 
Virgen poderosa, 
Virgen clemente, 
Virgen fiel, 
Espejo de justicia, 
Trono de la sabiduría, 
Causa de nuestra alegría, 
Vaso espiritual, 
Vaso digno de honor, 
Vaso de insigne devoción, 
Rosa mística, 
Torre de David, 
Torre de marfil, 
Casa de oro, 
Arca de la Alianza, 
Puerta del cielo, 
Estrella de la mañana, 
Salud de los enfermos, 
Refugio de los pecadores, 
Consoladora de los afligidos, 
Auxilio de los cristianos, 
Reina de los Ángeles, 
Reina de los Patriarcas, 
Reina de los Profetas, 
Reina de los Apóstoles, 
Reina de los Mártires, 
Reina de los Confesores, 
Reina de las Vírgenes, 
Reina de todos los Santos, 
Reina concebida sin pecado original, 
Reina asunta a los Cielos, 
Reina del Santísimo Rosario, 
Reina de la familia, 
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, 
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, 
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, 
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. 
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN. 
Te rogamos nos concedas, 
Señor Dios nuestro, 
gozar de continua salud de alma y cuerpo, 
y por la gloriosa intercesión 
de la bienaventurada siempre Virgen María, 
vernos libres de las tristezas de la vida presente 
y disfrutar de las alegrías eternas. 
Por Cristo nuestro Señor. 
Amén.

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Nuestra Señora de las Cuarenta Horas de Limacheen.
La Doctrina de Limacheen 1831 unos pescadores encontraron la imagen de Nuestra Señora.Los primeros habitantes de la zona del valle de Limache fueron los picunches, quienes vivían en pequeños caseríos, tenían una agricultura basada en los cultivos de maíz, porotos, papas y ají, y una ganadería dedicada principalmente a las llamas y guanacos.
Estos indígenas fueron dominados por el Imperio inca durante el reinado de Huayna Cápac hacia fines del siglo XV y comienzos del siglo XVI.
Los Incas, además, establecieron la mita como sistema de trabajo.
En Limache y sus alrededores, la resistencia Picunche, fue breve. El Cacique Jaujalongo derrotado en Concon y traído preso a la casa fuerte de Valdivia, en el cerro Alto Pucará de Limache, fallece luego.
Los primeros asentamientos españoles en el valle se vieron favorecidos por el ramal del Camino del Inca que pasaba por el sector y por la cercanía a los lavaderos de oro del estero Marga Marga.
 
El primer hispano dueño de un terreno en la zona fue el conquistador extremeño Pedro de Valdivia, quien se autoadjudicó una Merced de tierra en la zona la cual abarcaba Quillota hacia el norte, el Marga Marga hacia al sur y Lampa por el este.
A fines del siglo XVI, con la decadencia de la producción de oro del Marga Marga, las diversas propiedades que existían luego de la fragmentación de la Merced de Valdivia comenzaron a dedicarse a labores agropecuarias, fundamentalmente a la ganadería y obrajes de jarcia, comenzando a denominarse estancias.
En las primeras décadas del siglo XVI se creó la Doctrina de Limache, que era un área a cargo de un cura doctrinero quien estaba encargado de enseñar a los aborígenes la fe y cultura española.
El templo central se ubicó en el núcleo de la estancia de Limache, lo que le dio el nombre a la Doctrina.
Con el tiempo se perdió el término Doctrina y sólo se conservó..
Si bien, no se sabe la fecha exacta del momento en que nació la Doctrina, se pude tomar como referencia a Alonso de Ovalle..
Que en su Histórica relación del Reino de Chile cuenta que un nativo, mientras cortaba leña, encontró un árbol en forma de cruz con un Cristo grabado en su tronco en el año 1636.
Este Cristo fue llevado a la estancia de Limache —que cambió su denominación por la de “Santa Cruz”—, en donde se edificó una iglesia votiva.
Después de 1561, para los curitas su mayor preocupación será la evangelización, y desde Quillota vendrá el cura doctrinero, a enseñar la doctrina cristiana.
Doña Cristobalina, deja muy bien cimentada su capilla en la hacienda Limache, Lli-Machi, nombre nativo.
A tal punto que lo de Lli-Machi, castellanizado como Limache, se extiende a toda una zona, estamos en la década de 1630.
Pasara el tiempo y los requerimientos de más atenciones van aumentando, las distancias son largas y venir a Limache tiene el inconveniente de que esta un gran río de por medio-Aconcagua-, aunque Concon ofrece balsa para pasar, no siempre el destino del pobre cura es Reñaca, Ochoa -hoy Cochoa- o los bajos de Colliguay.
Desde la Iglesia de la Santa Cruz de Limache, se atiende a una nutrida cantidad de fieles en la Dormida del Gobernador, que se dedican a la pequeña minería, cuentan con Alcalde de Minas, Fiel Ejecutor -cobra impuestos-.
En Limache lo que había comenzado como un curato, fue rápidamente evolucionando a centro administrativo de la iglesia para todo este valle, por supuesto sin dejar de lado lo primordial de su razón de ser, el socorro y el verbo cristiano.
Y llegaremos a 1691 en que Limache, que por el quehacer de todos los días el Obispo en persona vendrá a dejar el precedente, de la raíz fundacional religiosa para Limache. 
 
LA APARICIÓN DE LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA
Cuenta la historia que hacia 1831 unos pescadores de la playa de Concón vieron flotar en el mar un bulto que les llamó la atención..
Lo recogieron y lo llevaron a sus chozas..
Al abrirlo encontraron una bella imagen de la Santísima Virgen vestida de blanco y de manto azul..
Allí, en la pobreza, le rindieron culto durante algún tiempo.
Al transcurrir los años, don Juan Crisóstomo Rodenas, piadoso vecino de Limache, adquirió la preciosa imagen y le rindió culto en su casa.
La devoción aumentó notablemente entre los lugareños.
El hogar del señor Ródenas no bastó para albergar tantos fieles, de suerte que el día de la fiesta trasladaba el sagrado símbolo al Templo Parroquial.
De acuerdo a la última voluntad de don Juan Crisóstomo, la espléndida escultura de la Virgen se incorporó definitivamente a la Parroquia de la Santa Cruz.
En cuanto a su nombre, los propios peregrinos la comenzaron a llamar con esa advocación porque coincidía la fiesta de la Virgen con el Jubileo o exposición de las 40 Horas del Santísimo..
A la fecha se desconoce el motivo de tal coincidencia.

Monseñor Luis Alberto Rivera Andrade, párroco de Santa Cruz de Limache por 30 años y gran propulsor de esta devoción, introdujo modificaciones en el desarrollo de la Novena que favorecieron el culto debido al Santísimo Sacramento.
El último domingo de febrero, gran cantidad de fieles se dirigen a la parroquia Santa Cruz de Limache, en donde, durante cuarenta horas, se celebra esta fiesta religiosa en honor a la virgen.
 
LAS FESTIVIDADES DE LAS 40 HORAS
En las festividades de las 40 Horas de Limache, los peregrinos dan fe a toda prueba de sus creencias, mediante mandas..
Y sobre todo, mediante un caminar y caminar de leguas, como si recordaran a los Curas Doctrineros..
Los que a su paso extendieron el nombre de un rincón del valle, con su acción, a toda una comarca: “Limache”.

La “abuela“ de la iglesia, conocida como de las 40 Horas, fue levantada en la rivera norte del estero hoy llamado Limache, fue una capilla de tejas y adobes con un dosel y un frontal, por el año 1636.
La venida del Cura Doctrinero desde el valle de Quillota, es un tanto sacrificada, por cuanto los españoles viven en el lado norte de río Aconcagua, sector de Rautén.
A pie, o en el mejor de los casos en mula, el curita atiende un vasto sector.
Su jurisdicción abarca desde las playas de Concon, al portal de Til-Til, y desde Marga-Marga y los pies del Colliguay a Rautén.
Hasta que con fecha 14 de julio de 1662, el fraile manda otros curas que se sumaran a la tarea evangelizadora y que se organizan otras doctrinas y se evita el gran río.
Ahora son tres curas y a ninguno le acechará el gran río.
En las festividades religiosas de las 40 Horas limachinas, de alguna manera los caminantes peregrinos están rindiendo tributo a la memoria de aquellos curas que traían la Palabra, hace más de 400 años, lo que le da un carácter espiritual a lo fundacional del nombre Lli-Machi, (Limache).
El último domingo de febrero se realiza el Día de la Virgen, y se realizan 13 eucaristías en el día..
Con una misa central a las 12.00 presidida por el Obispo de Valparaíso y al atardecer una procesión de la imagen de la Virgen por las calles de Limache..
Previamente se realizó una novena.


  NUESTRA SEÑORA
            Existe un modelo insuperable, ante el cual el amor eucarístico de los santos más piadosos y fervorosos es casi como una pequeñísima chispa comparada con una inmensa hoguera, y este modelo de adoración eucarística insuperable, es la Virgen María.
      Todo en la Virgen se origina en la Eucaristía y se orienta hacia la Eucaristía. Fue creada para la Eucaristía, porque solo Ella, Inmaculada y Llena de gracia, Toda Pureza y Hermosura, podía ser el receptáculo digno, de dignidad acorde a la majestad del Verbo de Dios que por amor a los hombres se habría de encarnar.
          La Virgen fue pensada y creada por la Trinidad, no solo sin mancha de pecado original, es decir, sin la más pequeñísima mancha no de malicia, sino siquiera de imperfección, para alojar en su seno virginal al Dios Perfecto, la Perfección Increada fuente de toda perfección creada; la Virgen fue pensada y creada por la Trinidad, además de sin mancha de pecado original, Toda Llena de gracia, Inhabitada por el Espíritu Santo, lo cual quiere decir que fue creada enamorada de Dios y para enamorar al mismísimo Dios Uno y Trino.
            Fue creada Llena del Amor hermoso, con su cuerpo y su alma, su mente y su corazón, ardientes en el Amor divino, desde el instante mismo de la Concepción Inmaculada, lo cual quiere decir que la Virgen no podía amar otra cosa que no sea Dios, ni amar nada que no sea en Dios, ni amar nada que no sea para Dios.
Sólo su mente perfectísima, llena de la Sabiduría divina, podía recibir y aceptar sin dudar ni un instante, a la Sabiduría encarnada, Jesucristo; solo su Corazón Inmaculado, Purísimo y exultante con el más puro Amor, podía recibir y amar a la Bondad infinita de Dios que por Amor se encarnaba; sólo su seno virginal,  jardín del Paraíso en la tierra, podía alojar al diminuto Cuerpo creado del Redentor.
            La Virgen adoró, desde el primer instante de su Concepción, a Dios Trino, y adoró, desde el primer instante de la Encarnación, a Dios Hijo humanado en su seno. La Virgen fue creada para ser sagrario viviente, custodia viva y ardiente de amor, para alojar al Hijo de Dios encarnado, que se alojaría en su seno virginal durante nueve meses, y en esos nueve meses, el Hijo de Dios fue adorado por la Virgen en su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad.
            La Virgen adoró al Hijo de Dios desde el primer instante de la Encarnación, y lo adoró en su seno virginal, convertido en sagrario viviente más precioso que el oro; cuando el Hijo de Dios se encarnó, la Virgen lo adoró en la Encarnación a Aquel que era en sí mismo la Eucaristía.
            La Virgen no solo cuidó con amor maternal a su Hijo Jesús, desde que se encarnó, sino que lo adoró durante todo el período de gestación, a Jesús, cuyo Cuerpo fue primero un cigoto, luego un embrión, luego un bebé; Cuerpo en el que luego comenzó a circular su Sangre Preciocísima, a medida que se formaban las células de la sangre, las venas, y el corazón comenzaba a latir; la Virgen adoró a Jesús, cuyo cuerpo que estaba animado por su Alma santísima, Alma unida a la Divinidad, Divinidad que el Hijo de Dios poseía desde la eternidad, dada por el Padre desde siempre.
            La Virgen adoró la Eucaristía, el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de su Hijo Jesús, con su mente, colmada con la Sabiduría divina, anonada en la Inteligencia infinita de Dios, sumisa en el Amor al Pensamiento divino que pensaba de esta manera el mejor camino para salvar a los hombres, y la adoración se tradujo en la más absoluta sumisión a la Verdad divina; la Virgen adoró la Eucaristía, el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de su Hijo Jesús, con su Corazón Inmaculado, Corazón sin mancha, brillantísimo,  purísimo, lleno del Amor divino, que no podía ni sabía ni quería amar otra cosa que no sea a su Hijo Jesús en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
            La Virgen no podía ni quería amar otra cosa que no sea la Eucaristía, su Hijo Jesús, y la adoración se tradujo en amor puro y exclusivo a la Eucaristía; la Virgen adoró la Eucaristía, el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad, con su cuerpo, porque la Eucaristía, su Hijo Jesús, se alojó en su cuerpo, en su seno virginal, convertido en sagrario viviente y en custodia viva, ardiente en Amor divino, y la adoración la llevó a consagrar su cuerpo inmaculado, para dar de su cuerpo y de su sangre, de su vida y de su amor, a su Hijo Jesús, que era ya Eucaristía en su seno virginal.
            La Virgen en la Encarnación adoró a su Hijo Jesús en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, con su mente, su corazón y su cuerpo, y por eso es modelo de adoración para todo adorador de la Eucaristía.

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    Imagen
    Nuestra Señora de las Cuarenta Horas Madrid
    Lienzo pintado por Joaquín Marchal Orpez y Diego Miguel Sánchez Mérida

    ​Madrid, 9 de Marzo de 2017

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